Capítulo 6. Desarrollo económico y democracia
El interés académico por la
relación entre el desarrollo económico y la democracia vino
motivado por la búsqueda de las “precondiciones” o “requisitos”
de la democracia. Enfocando la atención tanto en las “viejas”
democracias de Europa noroccidental y Norteamérica como en las
“nuevas” democracias del resto del mundo, esta línea de
investigación trata de identificar los factores clave que
contribuyen a explicar la aparición y el mantenimiento de las
democracias. Entre los muchos factores identificados para explicar la
democracia, el nivel de desarrollo económico continúa interesando a
los investigadores comparativistas (especialmente en relación con
las cuestiones de desarrollo).
Desarrollo
económico y democracia
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Motivos
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“Precondiciones”
o “requisitos” de la democracia
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Países
(casos)
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Europa
noroccidental y Norteamérica (“viejas” democracias)
Resto
del mundo (“nuevas” democracias)
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Objetivo
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Factores
clave que expliquen la aparición y mantenimiento de las
democracias: desarrollo económico
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El problema de investigación
Preguntas: ¿Son los países
ricos más democráticos? Si es así, ¿Por qué? ¿Crea el
desarrollo económico condiciones favorables para el surgimiento de
la democracia? Una vez establecida la democracia, ¿ayuda la
prosperidad económica a mantener las instituciones democráticas?
La democracia es la variable
dependiente y el desarrollo económico la variable independiente. El
desarrollo económico puede tener un efecto positivo o negativo en la
democracia. Este modelo ha cambiado muy poco a lo largo de los años;
lo que sí ha cambiado es la manera de medir la democracia y el
desarrollo económico, las diferentes formas que adoptan la relación,
la selección de países de los que se extrae información y los
métodos de comparación empleados para respaldar las diferentes
teorías sobre la relación.
En lo que a concepto se refiere,
algunos estudiosos sostienen que la democracia es un asunto de todo o
nada. Los países son democráticos, o bien no son democráticos.
Otros entienden que hay grados de democracia. Asimismo, coexisten
diferentes opiniones sobre qué constituye desarrollo económico.
Algunos consideran que el desarrollo económico se entiende mejor
como crecimiento económico, mientras que otros afirman que está más
relacionado con la distribución de la renta y los demás recursos
económicos, o con los niveles generales de desarrollo humano. La
relación “entre desarrollo económico” y “democracia” puede
adoptar diferentes formas funcionales:lineal, curvilínea o función
escalonada.
- Relación lineal. Una relación lineal positiva entre desarrollo económico y democracia sugiere que conforme aumenta el nivel de desarrollo económico, aumentan las probabilidades de que un país sea democrático (un aumento en una variable lleva asociado un incremento en la otra).
- Relación curvilínea. Una relación curvilínea entre desarrollo económico y democracia sugiere que un cambio positivo en el desarrollo económico se verá acompañado de un cambio positivo en la democracia, pero el grado en el que aumenta la democracia se reduce en los niveles más altos de desarrollo económico. Existe un umbral de desarrollo a partir del cual no varía la probabilidad de que el país se vuelva democrático. A partir de un cierto nivel de desarrollo económico, el nivel de democracia no aumenta.
- Relación escalonada. A partir de un nivel de desarrollo económico, la probabilidad de que el país se democratice no varía. El umbral democrático no es un rango de desarrollo económico, sino un punto de “despegue” hacia la democracia.
Por último, los distintos
métodos de comparación se centran en aspectos diferentes de la
relación: los estudios que comparan muchos países tienden a usar
técnicas cuantitativas; los estudios que comparar pocos países y
los estudios de un solo caso recurren a las técnicas tanto
cuantitativas como cualitativas para poner de manifiesto los factores
históricamente contingentes que intervienen en el proceso de
desarrollo económico y democracia, y tienden a formular argumentos
más próximos al enfoque de inercia institucional.
Un argumento basado en la
inercia institucional desarrolla una secuencia de eventos en un
relato histórico. Su hipótesis básica es que una vez que se
produce un evento particular (guerra, revolución, decisión
importante) el curso de los eventos que sigue se verá alterado para
siempre.
Conceptos
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Democracia
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Democracia/
no democracia
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Grados
de democracia
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Desarrollo
económico
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Crecimiento
económico
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Distribución
de la renta, recursos económicos y desarrollo humano
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Relación
entre variables
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Líneal.
(+ → +)
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Curvilínea
(+ → + hasta “umbral de democracia”)
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Escalonada
(punto de “despegue”)
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Inercia
institucional (secuencia de eventos)
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Métodos
de comparación
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Muchos
países. Métodos cuantitativo
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Pocos
países. Métodos cuantitativo y cualitativo. Argumentos basados
en la inercia institucional
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Un
solo país. Métodos cuantitativo y cualitativo. Argumentos
basados en la inercia institucional
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La comparación de muchos países
Los
esfuerzos iniciales por identificar un conjunto de precondiciones
democráticas comparaban a muchos países en un punto concreto del
tiempo. Seymour
Martin Lipset
llevó a cabo un estudio pionero sobre estas precondiciones
comparando 28 países europeos y angloparlantes con 20 países de
América Latina. Definió la democracia como:
Un
sistema político que proporciona periódicamente oportunidades
constitucionalmente establecidas para cambiar gobernantes. Es un
mecanismo para la resolución del problema de la adopción de
decisiones entre grupos de intereses contrapuestos, que permite a la
mayor parte de la población posible de los ciudadanos influir en
estas decisiones mediante su capacidad de elegir entre candidatos
alternativos para desempeñar cargos políticos.
La aplicación de esta
definición permitió a Lipset dividir su muestra de países en
cuatro grupos diferentes. Dividió los países europeos y
angloparlantes en democracias estables y democracias inestables, por
un lado, y dictaduras, por otro. Dividió los países de América
Latina en democracias y dictaduras inestables, de un lado, y
dictaduras estables, de otro.
En cuanto al primer grupo,
consideró democráticos a los países en los que se podía
documentar una “sucesión ininterrumpida de democracia política
desde la Primera Guerra Mundial, y ausencia de grandes movimientos
políticos contrarios en los últimos 25 años”. Los países
latinoamericanos fueron clasificados como democráticos si contaban
con “un historial de elecciones más o menos libres durante la
mayor parte del periodo posterior a la Primera Guerra Mundial”.
Estudio
pionero de Seymour Martin Lipset.
Identificación
de precondiciones democráticas/ Muchos países
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Casos
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Definición
de democracia
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Clasificación
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Países
europeos
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Países
latinoamericanos
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Indicadores: la comparación
proporciona un abanico de indicadores cuantitativos de desarrollo
económico entre los que figuran:
- La riqueza: renta per cápita, médicos, radios, teléfonos, ejemplares de periódico por cada 1.000 habitantes.
- La industrialización: % de varones empleados en la agricultura y el consumo de energía per cápita.
- La educación: % de población alfabetizada y la matrícula en enseñanza primaria, secundaria y superior.
- La urbanización: % de ciudades con poblaciones superiores a 20.000 habitantes y a 100.000 habitantes. % de áreas metropolitanas.
Relación entre el nivel de
desarrollo económico y la democracia: el estudio compara las medidas
de estos indicadores en ambos grupos de países.
Conclusión: las democracias
estables europeas y las angloparlantes, y las democracias y
dictaduras inestables latinoamericanas obtienen puntuaciones más
altas (o mejores) que sus homólogas no democráticas. Lo que
significa que las democracias tienden a registrar niveles de
desarrollo socioeconómico más altos que los de los regímenes no
democráticos. Lipset argumentó que: 1) todos los factores que
subsume el desarrollo económico llevan consigo el correlato político
de la democracia; 2) Cuánto mejor le vaya a un país, más probable
será que se mantenga la democracia. Aunque no llegó a concluir que
el desarrollo económico causa realmente la democracia, su estudio es
el primero en establecer una correlación entre los dos fenómenos.
Cutright
comparó 77 países de Norteamérica, Sudamérica, Asia y Europa,
usando escales de desarrollo de las comunicaciones, de la economía y
del régimen político. Consideró que existe desarrollo político (o
democracia) de manera continuada en presencia prolongada de poderes
legislativos y ejecutivos viables y libremente elegidos durante el
periodo 1940-61. La correlación entre el desarrollo de las
comunicaciones y desarrollo político es mayor que la correlación
entre desarrollo económico y desarrollo político, pero ambas
resultan suficientemente elevadas para concluir que existe
interdependencia entre las instituciones políticas y el nivel de
desarrollo socioeconómico.
Cutright
y Wiley
procedieron a comparar 40 países “autogobernados” usando datos
de antes y después de la Segunda Guerra Mundial con el fin de
examinar si dicha relación podía sostenerse a lo largo del tiempo.
Su variable dependiente es la representación política (“grado en
el que los poderes ejecutivo y legislativo están sujetos a las
demandas de la población no perteneciente a la élite”). Para
medir el desarrollo económico se tomó la cantidad de energía
consumida en un año dado. La comparación de los 40 países revela
una relación significativa y estable entre el nivel de desarrollo
económico y la representación política. Concluyen que el nivel de
representación política es causalmente dependiente del nivel de
desarrollo económico.
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Estudio
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Indicadores
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Conclusiones
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Cutright
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77
países
(1940-61)
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Interdependencia
entre el nivel de desarrollo político y el nivel de desarrollo
socioeconómico
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Cutright
y Wiley
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40
países “autogobernados
(2ªGM)
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Relación
significativa y estable entre nivel de desarrollo económico y
representación política.
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En
Polyarchy,
Robert
Dahl
se propuso llevar a cabo una clasificación de las formas políticas,
entre ellas la democracia, sirviéndose después de esta tipología
para examinar las condiciones que promueven la democracia. Según
Dahl, la democracia presenta dos dimensiones críticas: contestación
y participación.
Los países que registran
niveles altos de contestación (el grado en el que los miembros de un
sistema político gozan de libertad para oponerse a las actuaciones
del gobierno) y participación (la proporción de la población con
derecho a participar en el control de las actuaciones del gobierno)
son consideradas “poliarquías” o democracias.
Usando el PIB per cápita como
indicador del desarrollo económico, su comparación de 118 países y
33 poliarquías y cuasipoliarquías revela un débil efecto umbral.
Esto es que los países que logran un cierto nivel de desarrollo
económico tienden a ser poliarquías. No obstante, se observan mucho
países atípicos con bajos niveles de desarrollo y que son
poliarquías (la India), o con altos niveles de desarrollo y que no
son poliarquías (la URSS y la RDA). Por otra parte, la historia
muestra que los EE.UU, Australia, Nueva Zelanda, Cánada, Reino
Unido, Noruega y Suecia fueron poliarquía antes de conseguir niveles
elevados de desarrollo económico.
Jackman
centró su comparación de 60 países no comunistas en la relación
entre desarrollo económico y democracia. Sostuvo que la democracia
se entiende mejor como un concepto continuo, en lugar de como uno
dicotómico, por lo que deberían contrastarse tanto las formas
lineales como curvilíneas de la relación.
Su medida de la democracia
combina cuatro indicadores:
- La participación electoral
- La competitividad del sistema de partidos
- El grado de irregularidad electoral
- Relativa libertad de prensa
- Como medida de desarrollo económico: consumo de energía (=Cutright y Wiley)
Su análisis estadístico reveló
que la relación curvilínea es más significativa que la relación
lineal. Así, en línea con los argumentos de Dahl, se evidencia la
idea de un umbral democrático.
Bollen
además de centrarse en el nivel de desarrollo económico, también
se interesó por la cronología del desarrollo. Planteó que,
posiblemente, los países que se han desarrollado mucho después que
los europeos y los norteamericanos hayan tenido más dificultades a
la hora de establecer formas de gobierno democrático. Esto sugiere
que los países que se desarrollan más pronto serán más
probablemente democráticos que los países que se desarrollan más
tarde.
Mediante la comparación de 99
países, Bollen pretendió examinar si el nivel de democracia es
mayor en los países que se desarrollaron antes, o bien si es más
alto en los países que simplemente han logrado mejores niveles de
desarrollo económico, o ambas cosas.
Su índice incluye tres
indicadores de soberanía popular y otros tres de libertades
políticas. Utilizó también el consumo de energía como medida del
desarrollo económico.
Su análisis arrojó que el
momento preciso del desarrollo económico no es relevante, pero que
el nivel de desarrollo tiene un efecto sustancial y positivo sobre la
democracia. Para esta muestra de países, el nivel de desarrollo de
un país, con independencia de cuándo haya comenzado realmente a
desarrollarse, afecta al grado en el que es democrático.
Nuevos estudios
Cabe
destacar tres estudios que usan técnicas estadísticas sofisticadas:
Helliwell compara 125 países durante el periodo 1960-85); Burkhart y
Lewis-Beck comparan 131 países desde 1972 hasta 1989; y Przeworski y
Limongi, y Przeworski et
al.
Comparan 135 países entre 1950 y 1990. Los dos primeros estudios
hallan evidencias que respaldan una relación entre desarrollo
económico y democracia. El tercer estudio arroja dudas sobre estos
hallazgos y una comparación de los tres estudios pone de manifiesto
que sus diferentes resultados dependen de su conceptualización de la
democracia y de su especificación de la relación.
- Helliwell selecciona una muestra de países para los cuales “es posible obtener medidas comparables de renta per cápita y valoraciones periódicas del alcance de los derechos políticos y civiles”. Su índice de democracia combina dos medidas diferentes de la protección de las libertades públicas y civiles, y oscila entre bajo (ausencia de democracia) y alto (democracia plena). Además controla los diferentes aspectos regionales incluyendo en la muestra países de la OCDE, países productores de petróleo de Oriente Medio, países africanos y países latinoamericanos. Su análisis estadístico arroja un fuerte efecto positivo de la renta per cápita en el nivel de democracia. Asimismo, su análisis revela efectos positivos para los países de la OCDE y de América Latina, y efectos negativos para los países de África y Oriente Medio. Los resultados estadísticos confirman la relación entre desarrollo económico y democracia establecida por los primeros estudios comparados.
- Burkhart y Lewis-Beck usan un conjunto de datos algo más robusto que el de Helliwell y una escala de democracia similar, que comprende desde la inexistencia de democracia hasta la democracia plena. Recurren al consumo de energía para operacionalizar el desarrollo económico y controlan estadísticamente los efectos de “otras fuerzas sociales” y la “posición mundial” (central, periférica y semi-periférica) de los países incluidos en el estudio. Los resultados del análisis arrojan que las variables “desarrollo económico” y “otras fuerzas sociales” están asociadas positivamente a la democracia, mientras que las posiciones mundiales periférica y semi-periférica reducen estos efectos positivos. El efecto del desarrollo económico en la democracia es menor en países recientemente desarrollados o en vías de desarrollo. Permiten afirmar que el desarrollo económico es causa de democracia.
- Przeworski y Limongi y Przeworski et al. muestran escepticismo ante las conclusiones de los trabajos anteriores citados. No discuten el hecho de que la relación entre desarrollo económico y democracia haya sido demostrada empíricamente, pero sí cuestionan la manera en que han sido interpretados los resultados. Clasifican los países con arreglo a normas de valoración estricta, entre las que figuram la elección del ejecutivo, el tipo de legislativo, la existencia de un sistema de partidos competitivo y la alternancia en el poder a lo largo del tiempo. Un análisis sencillo revela que la relación entre niveles de desarrollo económico y democracia es fuerte. Ahora bien, en lugar de proclamar inmediatamente que el desarrollo económico promueve la democracia, los autores sostienen que “las democracias son más susceptibles de convertirse en países desarrollados económicamente, o bien pueden establecerse independientemente del desarrollo económico, aunque tienen más probabilidades de sobrevivir en países desarrollados”. Un ulterior análisis arroja que “es casi seguro que las democracias sobrevivan una vez establecidas en países ricos”. De este modo, con un análisis/interpretación ligeramente diferente de los datos empíricos se evita la rotunda afirmación causal de los otros estudios.
Este repaso de estudios que
comparan muchos países ponen de manifiesto la existencia de una
“relación estable positiva entre desarrollo socioeconómico y
democracia”.
Podemos extraer dos
conclusiones:
- Para la mayoría de los estudios comparados, la sólida evidencia que respalda la existencia de la relación ha llevado a muchos a concluir que el desarrollo económico causa la democracia, un hallazgo que ha ayudado a desarrollar la perspectiva de “modernización” en política comparada. En el marco de esta perspectiva, se argumenta que el desarrollo de instituciones sociales mejora el nivel de educación de la población, facilita su movilidad social y espacial, y promueve la cultura política que respalda las instituciones democráticas liberales. La teoría parte del supuesto de que el proceso de desarrollo socioeconómico equivale a “una acumulación progresiva de cambios sociales que prepara a la sociedad para llegar a su punto culminante, la democracia”.
- De otro lado, un grupo emergente de investigadores señala el hecho de que si bien la relación parece corroborarse a lo largo del tiempo y del espacio, podría ser espuria, ya que las democracias ricas tienden a no venirse abajo. Este último trabajo ha abierto un debate entre quienes apoyan la idea de democratización endógena frente a los que apoyan la idea de democratización exógena.
- Democratización endógena. El desarrollo económico pone en marcha una serie de cambios sociales y económicos que necesariamente conducen a la democratización. En línea con la teoría de la modernización.
- Democratización exógena. La presencia de factores distintos del desarrollo económico explica la aparición de la democracia.